Esta frase lleva rondándome varios días, varios días pensando: Pero ¡¡qué complicados somos los seres humanos!! LA VIDA NO PUEDE PLANEARSE, NI CONTROLARSE
Y es que queridos
amigos, la mente nos juega muy malas pasadas, si bien es cierto, que la
necesitamos para vivir, para recordar cosas importantes en nuestra vida como
dónde vivimos, cómo realizar nuestro trabajo, cómo conducir o montar en bici.
La mente es el ordenador central que lo permite todo, pero a la vez, son sus
propios y limitados programas, los que impiden que la vida fluya, que dejemos
que las cosas sucedan sin más. Y es la necesidad de controlar de nuestra mente,
es la necesidad de imaginar un futuro que aún no llegó para solucionar
problemas que aún no llegaron, que nos perdemos, que desperdiciamos la vida
imaginando las escasas posibilidades que nuestra mente humana es capaz de
crear, porque existen otras mil posibilidades que, por falta de conocimientos o
experiencia, no podré llegar a imaginar y no por ello, no existen.
Al final o en
medio del proceso de vivir, la vida te sorprende con una opción que no habías
considerado o bien, que normalmente coincide, que al final sucede eso que es
mejor para mí, eso que en realidad es la mejor de las opciones, la mejor de las
posibilidades, pero no la había visto o bien no la había valorado con todos sus
ingredientes.
Pasamos la vida
sufriendo por unas consecuencias que al final nunca llegan, otras veces
sufrimos porque vemos lo que puede suceder y no nos vemos capaces, otras no
vemos la parte positiva, que todo aprendizaje incluye siempre. Pero después
llega la vida con su realidad inevitable, que nos lleva por el camino necesario
y a veces, transitándolo descubrimos que era mejor así, que finalmente soy
capaz de superarlo, que no fue para tanto y en el peor de los casos que me
derrumbe, que también es necesario, incluso en el peor de los casos, aprendo
que la vida es muy mágica y que así tenía que ser, que el aprendizaje de hoy me
servirá dentro de cinco meses o cinco años, o quien sabe, me sirve en cinco
vidas, pero me lo llevo puesto, lo acepto, lo lloro o lo rio según toque.
Y ¿No sería
mejor vivir cada día eligiendo la mejor de las opciones de hoy, desde mi
perspectiva de hoy escuchando a mi corazón? En lugar de pasar preocupados por
las consecuencias en nuestra vida o en la vida de otras personas, en lugar de
decidir por los demás, sin dejarles decidir a cada uno, ¿no es mejor vivir que
imaginar?
No permitas que
“la loca de la casa”, la mente, se haga dueña de tu vida. Vive intensamente lo que
te toque vivir en cada momento, decide con el corazón lo mejor para ti, porque
si realmente decides con el corazón lo mejor para ti, que al fin y al cabo eres
el prota de tu peli, al final, resultará que lo mejor para ti, también es lo
mejor para los que te quieren y te rodean. Pero si no fuera así, habría que
respetarlo, cada prota debe elegir el guion de cada día de su vida, de modo que,
con cariño y respeto, nos retiramos de aquellos que no aceptan nuestras decisiones
del corazón, porque si para ellos no fue la mejor opción, para nuestro prota, seguro
que fue la mejor opción, porque salió de su corazón y es en el corazón, donde
se aloja nuestra esencia y nuestra sabiduría.
Así que la próxima
vez que la vida te dé la opción de elegir la continuación del camino de tu vida:
Siéntela, asegúrate que la sensación viene de tu corazón y no del ego, del
miedo o de la mente, será entonces, cuando comiences a vivir con calma, a
permitir que las cosas que vienen a ti se acerquen y sólo entonces, la vida se
tornará más fácil, porque no encontrará las resistencias de la mente ni el
sufrimiento de lo inevitable, simplemente vivir cada día con la mejor de las
opciones para mí, hoy. Claro, mañana con más experiencia y más conocimiento,
seguramente habría elegido otra opción, pero ya no sería mi mejor opción de
hoy, con los conocimientos y experiencias de hoy.
La mejor de las
opciones, siempre nace del corazón, de un corazón en calma al que tenemos que
aprender a escuchar poco a poco, para que se convierta en nuestra mejor brújula
de vida.
Bueno amigos…
FELIZ DÍA,
FELIZ SEMANA, FELIZ EXISTENCIA
NOS ENCONTRAMOS
EN LA VIDA… ¡¡BUEN CAMINO!!