miércoles, 15 de julio de 2020

NO ES CASUALIDAD NADA DE LO QUE ESTAMOS VIVIENDO




Queridos amigos,
No es casualidad nada de lo que estamos viviendo, resulta que en esta maravillosa vida en la tierra que todos los humanos hemos elegido vivir en este tiempo y espacio concreto de la sociedad, tiene un por qué y un para qué muy concreto. A veces, en la vida, pasamos por momentos buenos y otras veces pasamos por momentos menos buenos, pero deben recordar que todo está hilado con el hilo del destino, que todo tiene su razón de ser y que por muy feo o muy duro que sea, todo tiene un sentido maravilloso que en un momento dado entenderemos, incluso la vida y la muerte, están incluidos en ese sentido que todo tiene, aunque este cuando perdemos a alguien que queremos, es el más difícil de comprender.
Resulta que las circunstancias de nuestra vida, en estos momentos se pone complicada: Si no padeces miedo a morir, padeces incomprensión ante todas las circunstancias que te tocan vivir, si no es tu caso, seguramente pasas por problemas económicos y si nada de eso te alcanza, deberás, eso sí, aprender a vivir con unas nuevas reglas del juego.
En este momento, la vida está en un profundo cambio, porque afecta directamente a todo el planeta y esto sólo será el principio de un largo y profundo cambio, de modo que respira, integra y razona.
En estos momentos, algunos tenéis mucho tiempo libre, quizá demasiado para poderlo soportar de forma sencilla, será porque es tu prueba concretamente y otros tienen demasiado trabajo, todo es normal, dentro de todos estos cambios.
Sólo tenemos que aprender a relajarnos dentro de estas nuevas circunstancias y aprender a integrar todo con paciencia y calma, porque formará parte de vosotros más tiempo del que pensáis. Dentro de unos meses, nos habremos acostumbrado a una nueva forma de vida, de forma que adaptarse o morir, siempre esa es la solución: Adaptarse. Eso sí, adaptarme de forma saludable física y emocionalmente, no nos podemos olvidar de nuestra gestión emocional en estas circunstancias, ni de la gestión emocional de nuestras familias.
Las emociones, se van a sentir, más fuerte que antes, aunque las mascarillas no permitan ver las sonrisas, aprenderemos a entendernos y sentirnos a través de los ojos ¡¡qué preciosa casualidad!! Los ojos son nuestra puerta hacia el alma, de modo que ahora, con tanto aparataje y usando justamente lo que se impone para alejarnos, justo en este tránsito sólo tendremos los ojos para comunicarnos y eso, amigos, también será maravilloso para la evolución personal.
Nuestra misión, como siempre en la vida, es hacer lo mejor que tenga con lo poco que alcance en cada momento, en este caso no será una excepción, nos toca hacer lo mejor que sepamos en cada área, lo mejor en casa, en nuestra cocina, lo mejor para nuestra salud, lo mejor en nuestro trabajo y lo mejor, con cada ser humano que nos crucemos, porque no debemos olvidar que en esta fase de la vida, TODOS, sin excepción estaremos tocados en el alma, así que sé bondadoso con las personas que te encuentres, sé amoroso, no puedes ni imaginar por lo que está pasando esa persona a la que le vendes el pan, le pones un café o le acompañas en el camino.
Realmente, aunque nuestra gente cercana nos lo quiera contar, en ningún caso, alcanzaremos a comprender la profundidad de las palabras que tu amigo o compañero te transmite, porque hablarán de cambios muy profundos, de emociones y sufrimientos muy profundos, de modo que seamos pacientes y amorosos con el prójimo que toque en nuestra puerta.
Un abrazo, compañeros de camino
Claudia