EL CAMINO SE HACE DIFÍCIL A
VECES, OTRAS VECES ES UN PURO PASEO… DISFRUTEN DE LO QUE LES PARECE BUENO, ASÍ
COMO DE AQUELLO QUE NO LES PARECE TAN BUENO, PORQUE TODO ES PERFECTO
Hemos crecido en una sociedad que
se empeña una y otra vez en definir con el lenguaje las circunstancias de la
vida. Cuando nos gustan las cosas que nos suceden, decimos que somos
afortunados y nos sentimos súper felices, pero cuando las cosas no salen como
nos gustaría, nos sentimos tristes y poco afortunados, sin caer en el detalle,
que esta es una vida dual. Que la experiencia en la tierra parte de una
dualidad que lo marca todo y que a pesar de la dualidad y quizás, gracias a esa
dualidad, los seres humanos, siempre tienen la oportunidad de cambiar el rumbo
de su vida, cambiando el punto desde el que observan.
Quizá habría que comenzar por
recordarles que los seres humanos nacemos con libre albedrío y que es ese libre
albedrío el que marca nuestra vida, que son esas pequeñas y grandes decisiones
que tomamos en la vida las que marcan nuestro camino y posterior destino. Es
cierto, que hay una serie de circunstancias que al parecer ya vienen marcadas
como elecciones previas o aprendizajes inevitables de esta, nuestra vida, pero
hay otros mil puntos que elegimos cada día desde nuestra consciencia o
inconsciencia, desde nuestras pequeñas elecciones como ir por la izquierda o
derecha, montar en un bus o no hacerlo, ir a trabajar o no, hacer esto o lo
otro, marca sin darnos cuenta nuestro destino.
Sólo hay una cosa que puede
cambiar lo que recibimos, lo que das cada día y a cada persona, marca en cada
momento, lo que recibirás de la vida, quizá de otras manos, quizá de otros
ojos, pero indiscutiblemente, cuando cada día das lo mejor que te sale del
corazón a cada persona, te caiga mejor o peor, garantiza que recibirás lo mismo
ahora o más adelante, pero lo que das recibes. Son muchas las veces que nos lo
han dicho: “no puedes recoger peras si siembras un nogal”, sólo puedes esperar
recoger peras de un peral, es obvio ¿Verdad? Pues en la vida, todo el mundo
espera recoger peras, pero no todo el mundo pasa el día sembrando perales. Como
entienden, es una similitud que no todos, ni en todos los momentos están
preparados para entender, así que voy a ser más explícita: Si quieres recibir
amor, armonía y alegría en cada paso de tu vida, en cada área de tu vida,
comienza a dar amor, a transmitir armonía y alegría y pronto la recibirás. Aquí
hay una simple observación, que quizá no hayas visto: Si das amor, armonía y
alegría, el primero en beneficiarte eres tú, por tanto, ya lo estarás
recibiendo, porque mi propuesta tenía truco 😉 pero además serás
premiado, porque la alegría, la armonía y el amor, son contagiosos, de modo que
la gente que te rodea, se impregnará como por arte de magia y se contagiará de
tu amor, de tu armonía y de tu alegría, así de este modo, sólo podrán transmitir
lo mismo que tú.
A veces, la vida nos pone a
prueba y nos enfrenta a personas, a las que nos cuesta tratar con amor, con
armonía y alegría, ese es nuestro reto del día, es muy fácil tratar como
merecen esas personas con las que es fácil dar amor, de modo que nuestro
aprendizaje más importante será hacerlo también con los que más nos cueste, ese
es un gran reto, es nuestro reto. No obstante, debemos dejar un tiempo para que
los demás se contagien, porque la mente es súper necesaria para vivir, pero a
veces nos deja moviéndonos en círculos viciosos y no nos deja salir de la
espiral del dolor, si la dejamos “gobernar nuestro barco” tendremos que hacer
un esfuerzo consciente, para poder vivir desde el corazón y dar justo lo que
nos gustaría recibir, lo que nos permitirá más pronto que tarde, alcanzar la
felicidad que merecemos, la que realmente vinimos a vivir, porque a pesar de lo
que puedas pensar, viniste sólo a ser feliz amigo, sólo que quizás andas
distraído como decía nuestro maravilloso Facundo Cabral.
Les deseo, en este momento de paz
y en este momento mundial en el que todos nos esforzamos por dar lo mejor de
nosotros para todos, a practicar el amor, en su máxima expresión y continuar
haciéndolo… todos los días de tu vida. Te garantizo, que tu vida cambiará y
espero que me lo cuentes 😉 para que me alegre
contigo