Queridos amigos,
No es
casualidad nada de lo que estamos viviendo, resulta que en esta maravillosa
vida en la tierra que todos los humanos hemos elegido vivir en este tiempo y
espacio concreto de la sociedad, tiene un por qué y un para qué muy concreto. A
veces, en la vida, pasamos por momentos buenos y otras veces pasamos por
momentos menos buenos, pero deben recordar que todo está hilado con el hilo del
destino, que todo tiene su razón de ser y que por muy feo o muy duro que sea,
todo tiene un sentido maravilloso que en un momento dado entenderemos, incluso
la vida y la muerte, están incluidos en ese sentido que todo tiene, aunque este
cuando perdemos a alguien que queremos, es el más difícil de comprender.
Resulta que
las circunstancias de nuestra vida, en estos momentos se pone complicada: Si no
padeces miedo a morir, padeces incomprensión ante todas las circunstancias que
te tocan vivir, si no es tu caso, seguramente pasas por problemas económicos y
si nada de eso te alcanza, deberás, eso sí, aprender a vivir con unas nuevas
reglas del juego.
En este
momento, la vida está en un profundo cambio, porque afecta directamente a todo
el planeta y esto sólo será el principio de un largo y profundo cambio, de modo
que respira, integra y razona.
En estos momentos,
algunos tenéis mucho tiempo libre, quizá demasiado para poderlo soportar de
forma sencilla, será porque es tu prueba concretamente y otros tienen demasiado
trabajo, todo es normal, dentro de todos estos cambios.
Sólo tenemos
que aprender a relajarnos dentro de estas nuevas circunstancias y aprender a
integrar todo con paciencia y calma, porque formará parte de vosotros más
tiempo del que pensáis. Dentro de unos meses, nos habremos acostumbrado a una
nueva forma de vida, de forma que adaptarse o morir, siempre esa es la
solución: Adaptarse. Eso sí, adaptarme de forma saludable física y
emocionalmente, no nos podemos olvidar de nuestra gestión emocional en estas
circunstancias, ni de la gestión emocional de nuestras familias.
Las emociones,
se van a sentir, más fuerte que antes, aunque las mascarillas no permitan ver
las sonrisas, aprenderemos a entendernos y sentirnos a través de los ojos ¡¡qué
preciosa casualidad!! Los ojos son nuestra puerta hacia el alma, de modo que
ahora, con tanto aparataje y usando justamente lo que se impone para alejarnos,
justo en este tránsito sólo tendremos los ojos para comunicarnos y eso, amigos,
también será maravilloso para la evolución personal.
Nuestra
misión, como siempre en la vida, es hacer lo mejor que tenga con lo poco que
alcance en cada momento, en este caso no será una excepción, nos toca hacer lo
mejor que sepamos en cada área, lo mejor en casa, en nuestra cocina, lo mejor
para nuestra salud, lo mejor en nuestro trabajo y lo mejor, con cada ser humano
que nos crucemos, porque no debemos olvidar que en esta fase de la vida, TODOS,
sin excepción estaremos tocados en el alma, así que sé bondadoso con las
personas que te encuentres, sé amoroso, no puedes ni imaginar por lo que está
pasando esa persona a la que le vendes el pan, le pones un café o le acompañas
en el camino.
Realmente,
aunque nuestra gente cercana nos lo quiera contar, en ningún caso, alcanzaremos
a comprender la profundidad de las palabras que tu amigo o compañero te
transmite, porque hablarán de cambios muy profundos, de emociones y
sufrimientos muy profundos, de modo que seamos pacientes y amorosos con el
prójimo que toque en nuestra puerta.
Un abrazo,
compañeros de camino
Claudia
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