domingo, 22 de marzo de 2020

COMIENZA UN NUEVO DÍA, DE ENCIERRO...




     Vuelve a salir el sol y amanecemos encerrados en casa, sin poder salir.
     
     Al parecer, la naturaleza es sabia y sigue su curso, a pesar de nuestro encierro, el sol, nos recuerda que comienza un nuevo día.

      Al despertar, extrañamente había nevado… ha sido entrar la primavera y de repente nieve, es todo muy extraño, hace semanas paseábamos en mangas cortas y ahora nieve, sol y lluvia… y no podemos salir de casa, es todo muy extraño.

     
     Parece como si se hubiera parado el mundo, porque nosotros nos paramos, pero el mundo… sigue su curso como si nada, la gente va y viene, compartiendo un gran y terrible miedo a la muerte, cuando en realidad, lo que le tienen miedo es a vivir.

     Dicen que morimos como vivimos y que justo en los momentos de crisis el Ser Humano se manifiesta como realmente es… ¿Cómo eres? ¿Cómo estás comportándote? Aprovecha para observarte, obsérvate… por dentro, claro.

     Tienes un techo, tienes alimentos para una temporada, tenemos un maravilloso sistema sanitario, aunque se pueda colapsar… qué estará pasando a aquellas personas que no tienen techo, ni la despensa llena, ni derecho a sanidad… qué podría estar viviendo otra gente, como yo… sí, quizá alcances a dilucidar… que eres realmente un ser humano muy afortunado. Quizá, incluso, toda la gente que te importa sigue sana a día de hoy… fíjate que suerte que tienes.

     Pero sea cual sea tu situación… eres un afortunado en muchos sentidos, porque todos tenemos ahora un gran reto por superar, una gran lección que aprender, una gran carrera de fondo, eso sí, no te exijas mucho, no te canses, no gastes todas tus fuerzas en los primeros tirones, porque esto amigos, es una carrera de fondo, hay que guardar fuerzas y mantener algunas reservas para el empuje de medio tiempo y sobre todo para el final, porque lo importante ahora es llegar a la meta. Una meta indeterminada en tiempo y espacio, de modo compañeros que el único tiempo lo marque el sol, como siempre debió de ser, da igual que sea lunes o domingo, tenemos cada día que hacer una serie de cosas y habrá otras que se nos resistan, seamos buenos con nosotros mismos, seamos benevolentes, con nosotros mismos, porque eso de ser exigentes, será un castigo a la larga.

     Lo grave de esta situación es que el que se metía a trabajar por horas interminables porque no se quería mirar al espejo, ahora tiene el espejo delante 24 horas, lo peligroso, es que aquel que no quería gestionar su problema emocional personal, familiar, de pareja… su miedo o su mayor temor en la vida, ahora tiene 24 horas y no le queda espacio ni ocupación para esconderse. Si bien es verdad que la tele nos puede seguir escondiendo,pero cuando la cabeza se satura, en algún momento del día… tendremos que apagarla… y será en ese momento en que sólo me tengo a mi, que el espejo comenzará a hablarme, a preguntarme lo que he hecho con mi vida y esas preguntas ya me seguirán las 24 horas del día, los 7 días de la semana y los 30 días del mes, sin poder escapar.

     Así que dándole una vuelta de 360 grados, quizá sea este el momento que más he evitado en mi vida, pero creo que a su vez, es una gran oportunidad para mirarme al espejo y ver quién soy, qué sé hacer, qué puedo aprender, qué puedo aportar a esta crisis y a mi familia, cuál es mi don, que aún no conocía o nunca tenía tiempo para practicar.

     No olvidemos compañeros de encierro, que la vida siempre es una nueva oportunidad y que lo mejor de la crisis es re-inventarnos, porque si lo que conocía y practicaba ahora no está, seguro que hay unas mil cosas que estaban y que no las podía ver o bien no tenía nunca tiempo de practicar o aprender.

     De modo que te regalo 24 horas, es un regalo que nos hacen cada día, como decía ese maravilloso cuento de Jorge Bucay “El banco imaginario”, para que hagas lo que quieras…

      Qué te parece como reto ¿mejorar tu vida? ¿Conocerte? Puede parecer una tontería, pero seguro que encuentras miles de cosas que desconoces de ti y ahora aflorarán, como digo siempre, podemos enfrentarnos a la vida despacito, a medida que los retos se vayan presentando o a lo bestia, cuando la vida nos dice: “Vale, se te acabaron las oportunidades, ahora se hace sí o sí” y entonces llega ese momento en el que me tengo que enfrentar de un “Guantazo” a aquello que llevo evitando media vida… o varias vidas.

¡¡Buena suerte!! Buen día
Te acompaño… un ratito
Un abrazo

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