AMOR Y RESPETO

El último artículo lo terminé hablando de AMOR Y RESPETO, de modo que hoy quería comenzar hablando de justo eso mismo, por la importancia que estas palabras tienen para todos los seres humanos en cualquier momento de la vida. Es muy fácil hablar de amor, se usa esa palabra con demasiada sencillez y facilidad, para ser una palabra de tan alto nivel, que quizá la mayoría de nosotros jamás haya experimentado…¿Crees saber lo que es el amor? Si tu respuesta es sí, serás realmente afortunado, a ver si cuando termines de leer el artículo piensas lo mismo.

Se habla de amor en esas maravillosas películas, en las que disfrutamos viviendo esa idea romántica del amor, una idea ficticia e irreal, que acaba con muchas relaciones emocionales en la actualidad, porque queridos amigos las princesas de los cuentos no existen y queridas amigas, el príncipe ni es azul, ni viene a caballo, porque si fuera azul chicas, no sería del exacto color azul, que tu esperabas. De modo que está bien que disfrutemos de las maravillosas ideas creadas en torno a la palabra AMOR, pero el amor romántico, no lo es, siento la decepción, pero te va a salir más barato que el divorcio, porque tendrás la oportunidad de buscar el auténtico sentido del amor y así, poder vivirlo.

El AMOR es algo mucho mayor y más completo, de lo que nos quieren mostrar, el AMOR, es respeto, es aceptación y es a la vez una elección profunda de tu alma, porque será la pareja o tus amigos, el espejo donde reflejar nuestros peores miedos y nuestros grandes terrores, claro que no seremos capaces de descubrirlo, hasta muy avanzada la edad, ojalá me equivoque. Será cuando vea que mi crítica hacia la persona que tengo enfrente, es en realidad hacia mí, porque como dicen las malas lenguas, cuando te señalo con un solo dedo de mi mano, hay 4 dedos que apuntan hacia mí y esto, no es casual.

Será en las relaciones con las personas más importantes de nuestras vidas, que vamos a volcar nuestra imagen, a veces, sólo serán actores elegidos específicamente para que yo haga mi aprendizaje, de modo que ojo, con ser demasiado duros con el espejo, porque cuando seas capaz de verte en él, cuando seas capaz de aprender lo que necesitabas aprender, los adjetivos empleados tendrán un peso y una dirección diferente. Y es que nos pasamos la vida echando balones fuera: “esto es por tu culpa”, “mira lo que me has hecho”, “no te das cuenta” y un largo etc. De frases feas que dirigimos a los demás, con total ausencia de respeto, hasta que llega un maravilloso momento de evolución humana, en el que como me dijo mi hermana una vez, de repente dices: “Uich, pero si este balón es mío”, “Uy pero si ¡este también!” y “madre mía, ¡Qué fatiga! Aquel balón siempre fue mío”, bueno, si llegaste a ese momento en el que no buscas culpables fuera, si no que comienzas a aceptar “tu responsabilidad absoluta” en las circunstancias que vives o las situaciones que experimentas, estarás comenzando a descender en la curva, porque habrás llegado al punto más alto de la inconsciencia de quien eres, para llegar a caminar de vuelta a casa, a ti, a quien eres, a tu esencia, a la realidad.

Porque para poder AMAR, tengo que saber quién soy, qué cargas traigo y cuáles son mis grandes defectos, porque intentaré verlos en ti, así yo no seré responsable de nada, así podré seguir mirando para otro lado, jugando de mentira en mentira.

Será cuando me descubra quien soy, debajo de ese trabajo que desempeño, debajo del uniforme, debajo de mi papel de hijo, de hermano, de madre o padre, debajo de esa broma constante, debajo de esa sonrisa o esa seriedad continua, debajo de cualquier rol que desempeñe en mi vida, hay un ser que se esconde, al que no dejo salir, al que no dejo manifestarse, ese soy yo realmente y sólo ese Ser, que hay en las profundidades de mi Ser, sabe AMAR, en mayúsculas ¿A qué esperas para dejarle salir? ¿A qué esperas para dejar salir a ese gran maestro/a que llevas dentro?

Si tienes la suerte de comenzar a aceptar los balones, como propios y has comenzado a descubrir quién hay bajo los disfraces que te pones, ya llevas mucho hecho, pero hay que continuar, aún no llegaste al AMOR. Para sentir amor y dar amor de verdad, debes darlo también cuando no tienes ganas y aun cuando no te sobra, o bien andas escaso de cambio: “Deberás amarme cuando menos lo merezca, porque será cuando más lo necesite”. Porque dar amor, cuando el mundo es favorable, es muy sencillo, es como estar con los amigos sólo para los buenos momentos, si no estás en los malos, no podrás llamarte amigo, quizá sólo compañero o quizá ni eso.

Entonces, ¿Has dado amor cuando casi no te quedaban fuerzas porque el otro Ser lo necesitaba más que tú? ¿Te has puesto alguna vez los zapatos de otra persona hasta sentir su dolor? Porque sentir las alegrías de otro es sencillo, lo complicado es alcanzar a ver el dolor de otro, para poder abrazarlo.

Para AMAR, deberás ser capaz de conocer tus límites, tus virtudes, tus dones pero también tus dolores, tus traumas y tus cargas, porque ellos en conjunto definirán tu personal interpretación de la realidad que vives, pero para amar, además, necesitarás conocer los límites, virtudes, dones, dolores, cargas y traumas de la persona a la deseas amar, para amarlo en completo. No vale decir, “Te amo, pero…” cuando decimos “pero” hace que justo lo que dijiste antes pierda su veracidad. ¿Amas a esa persona amigo o pareja o hijo o padre o madre en su completo? Ese es el gran reto, eso sería AMAR, lo otro, sería jugar, entretenerme, contarme historias románticas o crear una realidad paralela, como en cualquier película de ficción, porque tu realidad, te supera y no te juzgo, te lo garantizo, porque enfrentarse a la realidad de llamar a las cosas por su nombre, es todo un reto.

En este “retiro temporal” que vivimos, en este estado de limitación pasajera, son muchas las personas que pasan por momentos difíciles, me aventuraría a decir, que todos pasaremos y/o habremos pasado por momentos bonitos, pero también feos e incluso terribles. Es sencillo atreverse a decir algo así porque quien en esta crisis no está pasando por un difícil momento económico, lo tendrá emocional o psicológico, o bien será un difícil momento social, o simplemente será extraño y difícil de gestionar, aunque normalmente será todo a la vez, porque al tratarse de una situación tan nueva para todo el planeta, en la que está en juego la vida, queridos amigos, al menos, todos tenemos un tanto más elevado nuestro sistema de alerta.

Aprovecha el momento presente: Nuestros límites personales, fácilmente serán superados por la realidad que vivimos en cualquier momento y en ese instante, estaré sólo ante mis circunstancias, será justo entonces que podré ver quién soy… al completo y si soy valiente, también tendré la oportunidad de ver, al completo a mis compañeros de retiro. Quizá por primera vez en tu vida, verás sus fortalezas, pero también, si observas bien, verás sus terrores ocultos, porque en este retiro, será muy difícil ocultarnos por completo, así que si todos tenemos terrores, miedos y traumas, porque no aprovechar la ocasión, de amar al que tengo al lado, con sus terrores, miedos y traumas, porque cuando cuente chistes y me ame, será muy fácil amarle, pero no será completo, hasta que no abrace también sus heridas. No será AMOR amigos, será sólo un sucedáneo.

Claro que eso no lo cuenta Walt Disney, parece más bien de Hitchcock, pero como en los mejores cuentos y en las más bonitas películas románticas, tu peor enemigo puede realmente ser tu mejor maestro disfrazado para una peli… la tuya, así que diviértete, observa profundo, ama sin esperar recibir y da lo que otros necesiten sin esperar recompensa, porque en la magia de la vida, de repente, el “Sapo, se puede convertir en príncipe” y cuando hacemos nuestro trabajo personal adecuadamente, este príncipe, puede ser del color exacto de azul que deseabas. Yo creo que la vida es muy justa, siempre que doy algo me vuelve multiplicado, aunque quizá no llega de la misma persona a la que yo se lo entregué, pero te garantizo que te llega, así que da todo el amor que tengas, porque es justo amor, lo que más necesitas ahora mismo y siempre.

Feliz camino, por el laberinto de la vida

Un abrazo